Por décadas, el sector forestal peruano ha estado permeado por actividades criminales, entorpeciendo las cadenas de suministro local y global, perpetuando la tala insostenible en la Amazonía, y su vez, afectando a las comunidades peruanas. Nuevos análisis de los registros aduaneros y de las inspecciones forestales llevadas a cabo tanto por el Centro para el Derecho Ambiental Internacional (CIEL) como por la Agencia de Investigación Ambiental (EIA por sus siglas en inglés) confirman que un alto porcentaje de las exportaciones de madera del Perú fueron producto del aprovechamiento ilegal, con un absoluto incumplimiento de las leyes y en oposición a los esfuerzos por lograr la sostenibilidad.
Los Estados Unidos, el tercer mayor importador de madera peruana, ha tomado recientemente fuertes acciones para prohibir el ingreso de madera peruana ilegal en el país. 1 Office of the United States Trade Representative (20 October 2017). USTR Announces Unprecedented Action to Block Illegal Timber Imports from Peru. Press release.
China, siendo el mayor socio comercial maderero del Perú, es también comprador y consumidor de la mayoría de la madera ilegal peruana.
La tala ilegal ha impactado los bosques de la Amazonía peruana por años. En el año 2002, la Organización Internacional de las Maderas Tropicales (OIMT) estimó que “entre un 70 a 90% de toda la madera que ingresa al mercado es extraída ilegalmente.” 2 “Achieving the ITTO Objective 2000 and Sustainable Forest Management in Peru – Report of the Diagnostic Mission” En el 2006, el Banco Mundial estimó que el 80% de la madera peruana era talada de forma ilegal. 3 Goncalves, M.P. et al. (2012). Justice for forests: improving criminal justice efforts to combat illegal logging. The World Bank. Y en el 2016, el Organismo de Supervisión Forestal (OSINFOR), reportó que el 78% de la madera inspeccionada entre el 2009 y el 2016 provenía de fuentes ilegales. 4 García Delgado, F. (15 Sep 2016). Osinfor: 80% de inspecciones contra tala ilegal irregulares. El Comercio.
OSINFOR realiza evaluaciones post-aprovechamiento de áreas taladas a lo largo del país para determinar de esta forma si dicha extracción ha sido realizada de forma legal. Los inspectores publican sus hallazgos en una base de datos pública 5 Osinfor. SIGO-SFC database :
http://www.osinfor.gob.pe/sigo/ , y clasifican operaciones de tala particulares bajo designaciones de “verde” o “rojo” 6 . Las operaciones de aprovechamiento en “verde” no contienen infracciones mayores, aunque usualmente tienen algunas infracciones menores, las cuales son detalladas en los informes de los inspectores. Por otra parte, una designación en “rojo” indica que los inspectores han encontrado evidencia significativa de tala ilegal, datos falsificados, u otras infracciones mayores de la ley forestal.
Esta madera extraída ilegalmente es vendida tanto de forma doméstica, como a través de exportaciones a otros países. Ambos análisis independientes realizados por CIEL y EIA demuestran que del 33% de las exportaciones de madera de la muestra de inspecciones seleccionada por la autoridad forestal peruana (Serfor) durante el 2015 (las cuales correspondían a los sitios inspeccionados por OSINFOR), el 51% contenía madera que OSINFOR había clasificado en “rojo”. CIEL encontró que la proporción de madera ilegal en las embarcaciones de exportación variaba según el mercado de destino. La madera de concesiones señaladas en “rojo” representaba el 70% de las exportaciones a China durante el 2015, comparado con el 30% de exportaciones dirigidas a los Estados Unidos, por ejemplo.
EIA pudo también evaluar el nivel de riesgo del 67% remanente de las exportaciones de madera que no provenía de los sitios inspeccionados por OSINFOR. De ese porcentaje, EIA determinó que el 44% de las embarcaciones de madera se hallaban en un nivel de riesgo alto de ser ilegal, y un 20% adicional contenía madera con un riesgo moderado de ilegalidad. 7 EIA assessed risk levels for harvest points that were never inspected by Osinfor by examining the green or red “sigo” status of other points of harvest from the same parcels, among other factors. For more details on the methodology see EIA (2018), p.56.
El hurto, la corrupción, colusión y fraude a lo largo de la cadena de suministro en el Perú son sistemáticos, bien conocidos y persistentes a pesar de los intentos de reforma. La rampante tala ilegal en la década de los 90 devastó severamente a las poblaciones de árboles de caoba de alto valor, lo que llevó al Perú a promulgar una nueva Ley Forestal en el año 2000. Sin embargo, el lavado de caoba y cedro para la exportación continuó a un nivel tan generalizado que, en el 2006, la propia agencia forestal peruana de entonces, el INRENA (Instituto Nacional de Recursos Naturales), encontró que el 72% de las concesiones y comunidades declaradas como puntos de extracción para estas especies estaba utilizando volúmenes inventados. 8 Cerdán, C. (2007). La Tala illegal de caoba (Swietenia macrophylla) en la amazonía peruana y su comercialización al mercado exterior. AIDESEP. . Un documental del 2015 realizado por la cadena de noticias Al Jazeera encontró que “comprar Guías de Transporte falsificadas para vender madera al interior del país como para exportarla, es tan fácil como hacer una llamada por teléfono.” 9 Abeshouse, B. and L. Del Valle (12 August 2015). People and Power: Peru’s Rotten Wood. Al Jazeera.
Desafortunadamente, la complicidad entre criminales y funcionarios corruptos ha impedido hasta ahora una reforma significativa del sector forestal. En el 2006, el Banco Mundial describió la tala ilegal en el Perú como sistemática, y que se caracterizada por redes criminales en alianza con actores estatales 10 Pautrat & Lucich (2006). Análisis Preliminar Sobre Gobernabilidad y Cumplimiento de la Legislacion del Sector Forestal en el Peru. World Bank Group. . Ese mismo año, el Embajador de los Estados Unidos en el Perú advirtió que “muchas de las exportaciones [peruanas] probablemente provienen de la tala ilegal, violando las leyes peruanas y la Convención Internacional CITES.” En el 2010, el director del INRENA reconoció que “la corrupción al interior del INRENA es… de una magnitud que es realmente increíble.” 11 EIA (2012), pp.9,10. En el 2017, dos años después de que la agencia de aduanas norteamericana incautara un cargamento de madera ilegal peruana y pusiera al descubierto la complicidad de los funcionarios peruanos, la agencia de noticias Associated Press reportó que los procesos penales no habían avanzado y que los funcionarios que firmaron los “permisos de tala falsificados” permanecían en sus puestos. 12 Bajak, F. (18 April 2017). AP Investigation shows Peru backsliding on illegal logging. Associated Press.
Ese cargamento incautado había sido transportado por el Yacu Kallpa, una embarcación marítima que había movilizado por años la madera peruana con destino a México, los Estados Unidos y República Dominicana. En el 2014 y 2015, el gobierno peruano analizó la legalidad de la madera a bordo del Yacu Kallpa bajo el auspicio de un esfuerzo a gran escala de control y supervisión denominado Operación Amazonas. Enfocándose en tres trayectorias entre diciembre de 2014 y noviembre de 2015, los funcionarios del gobierno pudieron encontrar que entre 86% y 96% de la madera en cada uno de esos cargamentos, provenía de fuentes ilegales. 13 EIA (2018), pp 22-23.
El fraude y el hurto pueden darse en cualquiera de las etapas de la cadena de suministro. El cuadro a continuación muestra una secuencia simplificada de las etapas desde la extracción hasta la exportación, respaldado con ejemplos de las actividades de lavado que pueden presentarse en cualquiera de las etapas. 14 EIA (2012), pp 26-27.
Procedimientos Adecuados | Ilegalidades comunes |
---|---|
1. La madera es cortada donde hay un permiso que así lo permite, con un volumen máximo anual de aprovechamiento especificado en el mismo. | Los taladores cortan más de lo permitido, y cortan fuera de las áreas de extracción legales incluyendo Parques Nacionales y territorios indígenas. |
2. El volumen extraído es reportado adecuadamente y se emite un permiso de transporte válido correspondiente a dicho volumen, el cual habilita su transporte. | 1. Los comerciantes de madera exageran fraudulentamente las medidas de los árboles talados legalmente, obteniendo así permisos de transporte que comprenderán los rendimientos de árboles legales e ilegales combinados. 2. Los titulares de títulos habilitantes falsifican los inventarios forestales para generar permisos de transporte “reales” basados en árboles no existentes. 3. Los comerciantes compran permisos de transporte en el mercado negro generados con estos métodos para transferir madera ilegal. |
3. La madera es transportada por río a las ciudades con aserraderos, usualmente Pucallpa o Iquitos. En los aserraderos, la madera de origen conocido es cortada en tablas y se emiten nuevos permisos de transporte. | 1.La madera ilegal es mezclada con madera legal en los aserraderos. Se emiten nuevos permisos de transporte los cuales pueden encubrir el origen real. A partir del año 2016, no se requiere de permisos de transporte secundarios para presentar el punto de extracción. 2.Cada vez más frecuentemente, los troncos son cortados en bruto por aserraderos portátiles en los puntos de acopio ubicados en el bosque, con aún menos escrutinio que en las ciudades o pueblos donde se hallan los aserraderos. 3.Los comerciantes compran permisos de transporte del mercado negro para transferir madera ilegal. |
4. Los comerciantes en las ciudades donde se hallan los aserraderos seleccionan las mejores tablas para vender a las compañías exportadoras. Estas son transportadas al puerto del Callao al lado del océano Pacifico para su exportación. La madera y los documentos que la acompañan son exportados a más de 34 países. | Dependiendo de la sensibilidad del mercado, las compañías colectoras y exportadoras pueden volver a repartir los documentos o simplemente comprar nuevos documentos para la madera en el mercado negro. |
Un estudio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) del año 2005 - en el punto más álgido del boom de caoba ilegal - estimó que aproximadamente 33,000 personas trabajaron en condiciones de trabajo forzoso en los campamentos de tala. Los sobornos, fraudes y mercados negros que son parte del comercio de madera en el Perú contribuyen a una cultura de corrupción institucionalizada e impunidad que debilitan el estado de derecho. En algunos casos, las mismas mafias que controlan los mercados de madera ilegal también trafican con drogas. 15 Tali, D. (22 August 2016). “Illegal Amazon loggers: ‘Anyone who buys the wood is as guilty as I’. The Irish Times.
En múltiples ocasiones, los taladores ilegales se encuentran en situaciones de conflictos violentos con las comunidades indígenas, las cuales luchan por proteger sus tierras de la incursión de éstos. 16 Bedoya Garland, E. & A. Bedoya Silva-Santisteban (2005). Trabajo Forzado en la Extracción de la Madera en la Amazonia Peruana. International Labour Organization. Por ejemplo, en el 2014, taladores ilegales asesinaron al activista ambiental y líder indígena Ashéninka Edwin Chota, junto a otros tres colegas suyos de la comunidad indígena de Saweto. A la fecha, nadie ha sido enjuiciado por estos crímenes. 17 The last suspect was released from prison in 2016. EIA (2018) p.17, and Bajak, F. (18 April 2017).
Según un estudio reciente que analizó la captura de carbono y las emisiones de los bosques tropicales, la deforestación producto de las actividades humanas (incluyendo la tala ilegal) ha transformado a los bosques tropicales de sumideros netos de carbono a fuentes netas de emisiones de carbono desde el 2003. 18 Baccini, A. et al. Tropical forests are a net carbon source based on aboveground measurements of gain and loss. Science, 28 September 2017. La acción combinada de miles de operaciones de tala comercial está degradando a la vasta y aparentemente inagotable Amazonía más rápido de lo que se había creído. 19 EIA (2018), p.13.
La madera ilegal es insostenible por definición, ya que es usualmente aprovechada incumpliendo las leyes forestales y los planes de manejo. Dos especies peruanas que anteriormente eran comunes, la caoba y el cedro, han sido empujadas ya al abismo de la extinción comercial. En el 2015, un grupo de trabajo compuesto por 90 científicos – asignados por Serfor con la misión de recomendar actualizaciones a la lista nacional de flora en peligro - concluyó que el cumarú (conocido en el Perú con el nombre de shihuahuaco, incluyendo además a tres especies de Dipteryx) debería ser incluido también en la lista, debido a la insostenibilidad e incremento de los niveles de aprovechamiento del mismo. 20 Letter to Minister of Agriculture, Minister of Environment, and Director of Serfor from 75 scientists. Ref: Pronunciamiento sobre la catagorización de especies de Shihuahuaco (29 November 2016). Cited in EIA (2018), p.13. De gran tamaño y lento crecimiento, el cumarú puede llegar a representar hasta un tercio del total del secuestro de carbono en una hectárea de bosque tropical primario, siendo asimismo un árbol vital para el águila harpía en peligro de extinción, guacamayos y otras aves que anidan en cavidades. 21 EIA (2018), p.13., and Velez Zuazo, A. (13 December 2016). Shihuahuaco: what will be the future of this forest species in Peru? El cumarú es también la especie peruana más exportada a China.
En algunas partes de la Amazonía, el comercio de madera es una fuente importante de ingresos económicos para las comunidades indígenas. Sin embargo, los taladores casi nunca informan a las comunidades de las obligaciones legales producto de sus actividades, las posibles sanciones por incumplimiento de la ley, y mucho menos les remuneran de forma adecuada. Empeorando todavía más la situación, los taladores utilizan frecuentemente permisos de transporte pertenecientes a comunidades nativas para lavar madera, usualmente sin que estas tengan conocimiento alguno y sin haberles otorgado su consentimiento. Al poco tiempo, los taladores abandonan el área y dejan a la comunidad a su propia merced para encarar las consecuencias de las falsificaciones e infracciones que los primeros cometieron. Las multas resultantes se convierten en cargas financieras que hacen imposible que las comunidades puedan salir del ciclo de la ilegalidad y la pobreza. 22 Ibid, p.12 .
Si bien todos los países que importan madera peruana reciben algunas cantidades de madera ilegal, no todos los importadores se encuentran en el mismo nivel: los datos del gobierno peruano indican que China importa el mayor volumen de cargamentos de madera ilegal y de alto riesgo, y las proporciones de madera ilegal son también muy altas. De acuerdo con los análisis de CIEL y de EIA de las exportaciones peruanas en el año 2015:
• China es de lejos el mayor importador de madera peruana. El 42% de las exportaciones de madera tenía como destino China, seguida por República Dominicana (20%), los Estados Unidos (10%), y México (9%).
• China importa más madera no inspeccionada (el 71% del total de exportaciones en el 2015) que cualquier otro de los 5 países considerados dentro del grupo de mayores importadores. De esta madera no inspeccionada, la mitad está bajo sospecha de estar en alto riesgo de contener madera ilegal.
• De las importaciones de madera supervisadas con destino a China, el 70% es ilegal (en “rojo”).
• Más del 89% de las importaciones de China por volumen era de cumarú 23 Data from SUNAT - Aduanas (National Superintendence of Tax Administration) for the year 2016., una de las especies de madera más comúnmente talada de forma ilegal 24 Osinfor (June 2016). Resultados de la supervisiones y fiscalizaciones efectuadas por el Osinfor en el marco del Operativo International “Operación Amazonas 2015”, p 61-63.. Los oficiales forestales del gobierno peruano temen que el cumarú esté aproximándose rápidamente a su extinción comercial, y recomendaron recientemente añadirlo a la lista de especies en peligro.
Los mercados de los países consumidores de madera se están volviendo más “sensibles”, con leyes tales como la Ley Lacey y la Regulación de la Madera de la Unión Europea (EUTR), las cuales exigen mayor evidencia de legalidad de sus importaciones. Ante esto, los exportadores peruanos se han adaptado, proporcionándoles a las autoridades documentos y maderas más limpios. No obstante, para la otra madera han encontrado una válvula de escape. Según lo señalado por CIEL, los exportadores peruanos “parecen haber identificado a los mercados de países con leyes que prohíben la importación de madera ilegal, y que requieren que las compañías tomen medidas de debida diligencia o debido cuidado, al observar que el porcentaje de exportaciones de madera clasificada en “rojo” destinada a dichos países es generalmente bajo”. Por ejemplo, “el porcentaje de [permisos de transporte] en la “lista roja” para exportaciones a los Estados Unidos y Francia es más bajo, mientras que China y México tienen porcentajes más altos”. CIEL concluye que “los países consumidores que carecen de leyes que prohíben el ingreso de madera ilegal, y que no requieren que los importadores ejerzan la debida diligencia, permiten de esta forma que los exportadores inescrupulosos exploten dicho vacío y exporten madera con [permisos de transporte] que están en la ‘lista roja’.” 25 Gomez, Rolando Navarro, and Melissa Blue Sky. (2017), pp.1, 14.
China, país que no posee aún una ley que prohíba la importación y comercio de madera ilegal, recibe más madera peruana proveniente de los puntos de extracción ilegales y de alto riesgo que cualquier otro país. De esta forma, China actúa como una válvula de escape para la madera ilegal peruana.
Un número de gobiernos ha aprobado leyes que previenen el ingreso de madera ilegal en sus territorios. En el 2008, el congreso de los Estados Unidos enmendó la Ley Lacey, prohibiendo consiguientemente la importación o venta de productos maderables ilegales. Bajo el marco de esta ley, se han tomado múltiples acciones para incautar o excluir madera ilegal peruana, en medio de las investigaciones a dicho comercio. En el 2010, la Unión Europea aprobó la Regulación de la Madera (EUTR por sus siglas en inglés), enviando “señales contundentes de que la madera ilegal, incluyendo a la madera peruana, no será ya más aceptada en sus principales mercados.” 27 Ibid, pp.5, 14. Los gobiernos de los Estados Unidos, Noruega, y Alemania, tienen todos mecanismos de cooperación establecidos con el Perú para mejorar el manejo forestal, incluyendo la reducción de la tala ilegal. 28 US-Peru Trade Promotion Agreement, Chapter 18, Annex 18.3.4 on Forest Governance, paragraph 1.
En el 2015 y 2016, República Dominicana, los Estados Unidos y México – los segundo, tercero, y cuarto mayores importadores de madera peruana respectivamente – colaboraron con las autoridades peruanas para detener e incautar cargamentos de madera ilegal 29 EIA (2018), chapter 4: The Yacu Kallpa and Operation Amazonas 2015. valorizada en millones de dólares americanos. Como se mencionó anteriormente, el gobierno de los Estados Unidos ha prohibido también las importaciones de uno de los mayores exportadores peruanos, 30 Ibid., chapter 4 and p.47; and Office of the United States Trade Representative (20 October 2017). sancionó a las empresas norteamericanas importadoras de madera ilegal, y se encuentra actualmente investigando a otra importadora 31 EIA (2018), p.12 .
El Presidente Xi Jinping ha respaldado en repetidas ocasiones los compromisos de China en su rol de líder mundial contra el cambio climático, la reducción de emisiones de carbono, y convertirse en una “civilización ecológica” en la que “valoremos al medio ambiente tanto como valoramos nuestras propias vidas.” 32 China Daily. (1 Dec 2015). Full text of President Xi’s speech at opening ceremony of Paris climate summit. Asimismo, China se ha comprometido a integrar los conceptos de desarrollo verde en su iniciativa del Cinturón y la Ruta de la Seda – a la que invitó a Latinoamérica a unirse - y diseñó un plan detallado para convertirlo en realidad. 33 Belt and Road portal. (14 May 2017). The Belt and Road Ecological and Environmental Cooperation Plan. Con Latinoamérica específicamente, bajo el auspicio del Foro China-CELAC, China ha fundado una alianza de “mutuo beneficio”, la cual promoverá el “desarrollo sostenible en común,” “uso sostenible de los recursos naturales” y la colaboración con la “protección de la biodiversidad.” 34 Ministry of Foreign Affairs of China. (April 2016). Basic Information about China-CELAC Forum. We applaud these principles and urge their application in the Peruvian timber sector.
Saludamos estos principios y urgimos su ejecución en el sector forestal peruano. Siendo el mayor importador de madera peruana en el mundo, y el mayor importador por volumen de madera ilegal peruana, China puede influenciar el mercado más que cualquier otro país, encaminándolo hacia la compra de madera legal. Por esto mismo, China debería requerir pruebas de la legalidad de sus importaciones y asumir así un rol de liderazgo en la lucha por una industria maderera legal y sostenible en el Perú.
Para asegurar la legalidad de las cadenas de suministro de madera, proteger su reputación nacional, mostrar un liderazgo responsable, prevenir el daño a las comunidades peruanas, y para salvaguardar la existencia de los recursos forestales de la Amazonía en el mundo, China debe cesar la importación de toda madera peruana extraída ilegalmente.
Por décadas, el sector forestal peruano ha estado permeado por actividades criminales, entorpeciendo las cadenas de suministro local y global, perpetuando la tala insostenible en la Amazonía, y su vez, afectando a las comunidades peruanas. Nuevos análisis de los registros aduaneros y de las inspecciones forestales llevadas a cabo tanto por el Centro para el Derecho Ambiental Internacional (CIEL) como por la Agencia de Investigación Ambiental (EIA por sus siglas en inglés) confirman que un alto porcentaje de las exportaciones de madera del Perú fueron producto del aprovechamiento ilegal, con un absoluto incumplimiento de las leyes y en oposición a los esfuerzos por lograr la sostenibilidad.
Los Estados Unidos, el tercer mayor importador de madera peruana, ha tomado recientemente fuertes acciones para prohibir el ingreso de madera peruana ilegal en el país.
China, siendo el mayor socio comercial maderero del Perú, es también comprador y consumidor de la mayoría de la madera ilegal peruana.
La tala ilegal ha impactado los bosques de la Amazonía peruana por años. En el año 2002, la Organización Internacional de las Maderas Tropicales (OIMT) estimó que “entre un 70 a 90% de toda la madera que ingresa al mercado es extraída ilegalmente.” En el 2006, el Banco Mundial estimó que el 80% de la madera peruana era talada de forma ilegal. Y en el 2016, el Organismo de Supervisión Forestal (OSINFOR), reportó que el 78% de la madera inspeccionada entre el 2009 y el 2016 provenía de fuentes ilegales.
OSINFOR realiza evaluaciones post-aprovechamiento de áreas taladas a lo largo del país para determinar de esta forma si dicha extracción ha sido realizada de forma legal. Los inspectores publican sus hallazgos en una base de datos pública , y clasifican operaciones de tala particulares bajo designaciones de “verde” o “rojo” . Las operaciones de aprovechamiento en “verde” no contienen infracciones mayores, aunque usualmente tienen algunas infracciones menores, las cuales son detalladas en los informes de los inspectores. Por otra parte, una designación en “rojo” indica que los inspectores han encontrado evidencia significativa de tala ilegal, datos falsificados, u otras infracciones mayores de la ley forestal.
Esta madera extraída ilegalmente es vendida tanto de forma doméstica, como a través de exportaciones a otros países. Ambos análisis independientes realizados por CIEL y EIA demuestran que del 33% de las exportaciones de madera de la muestra de inspecciones seleccionada por la autoridad forestal peruana (Serfor) durante el 2015 (las cuales correspondían a los sitios inspeccionados por OSINFOR), el 51% contenía madera que OSINFOR había clasificado en “rojo”. CIEL encontró que la proporción de madera ilegal en las embarcaciones de exportación variaba según el mercado de destino. La madera de concesiones señaladas en “rojo” representaba el 70% de las exportaciones a China durante el 2015, comparado con el 30% de exportaciones dirigidas a los Estados Unidos, por ejemplo.
EIA pudo también evaluar el nivel de riesgo del 67% remanente de las exportaciones de madera que no provenía de los sitios inspeccionados por OSINFOR. De ese porcentaje, EIA determinó que el 44% de las embarcaciones de madera se hallaban en un nivel de riesgo alto de ser ilegal, y un 20% adicional contenía madera con un riesgo moderado de ilegalidad.
El hurto, la corrupción, colusión y fraude a lo largo de la cadena de suministro en el Perú son sistemáticos, bien conocidos y persistentes a pesar de los intentos de reforma. La rampante tala ilegal en la década de los 90 devastó severamente a las poblaciones de árboles de caoba de alto valor, lo que llevó al Perú a promulgar una nueva Ley Forestal en el año 2000. Sin embargo, el lavado de caoba y cedro para la exportación continuó a un nivel tan generalizado que, en el 2006, la propia agencia forestal peruana de entonces, el INRENA (Instituto Nacional de Recursos Naturales), encontró que el 72% de las concesiones y comunidades declaradas como puntos de extracción para estas especies estaba utilizando volúmenes inventados. Un documental del 2015 realizado por la cadena de noticias Al Jazeera encontró que “comprar Guías de Transporte falsificadas para vender madera al interior del país como para exportarla, es tan fácil como hacer una llamada por teléfono.”
Desafortunadamente, la complicidad entre criminales y funcionarios corruptos ha impedido hasta ahora una reforma significativa del sector forestal. En el 2006, el Banco Mundial describió la tala ilegal en el Perú como sistemática, y que se caracterizada por redes criminales en alianza con actores estatales. Ese mismo año, el Embajador de los Estados Unidos en el Perú advirtió que “muchas de las exportaciones [peruanas] probablemente provienen de la tala ilegal, violando las leyes peruanas y la Convención Internacional CITES.” En el 2010, el director del INRENA reconoció que “la corrupción al interior del INRENA es… de una magnitud que es realmente increíble.” En el 2017, dos años después de que la agencia de aduanas norteamericana incautara un cargamento de madera ilegal peruana y pusiera al descubierto la complicidad de los funcionarios peruanos, la agencia de noticias Associated Press reportó que los procesos penales no habían avanzado y que los funcionarios que firmaron los “permisos de tala falsificados” permanecían en sus puestos.
Ese cargamento incautado había sido transportado por el Yacu Kallpa, una embarcación marítima que había movilizado por años la madera peruana con destino a México, los Estados Unidos y República Dominicana. En el 2014 y 2015, el gobierno peruano analizó la legalidad de la madera a bordo del Yacu Kallpa bajo el auspicio de un esfuerzo a gran escala de control y supervisión denominado Operación Amazonas. Enfocándose en tres trayectorias entre diciembre de 2014 y noviembre de 2015, los funcionarios del gobierno pudieron encontrar que entre 86% y 96% de la madera en cada uno de esos cargamentos, provenía de fuentes ilegales.
El fraude y el hurto pueden darse en cualquiera de las etapas de la cadena de suministro. El cuadro a continuación muestra una secuencia simplificada de las etapas desde la extracción hasta la exportación, respaldado con ejemplos de las actividades de lavado que pueden presentarse en cualquiera de las etapas.
Procedimientos Adecuados | Ilegalidades comunes |
---|---|
1. La madera es cortada donde hay un permiso que así lo permite, con un volumen máximo anual de aprovechamiento especificado en el mismo. | Los taladores cortan más de lo permitido, y cortan fuera de las áreas de extracción legales incluyendo Parques Nacionales y territorios indígenas. |
2. El volumen extraído es reportado adecuadamente y se emite un permiso de transporte válido correspondiente a dicho volumen, el cual habilita su transporte. | 1. Los comerciantes de madera exageran fraudulentamente las medidas de los árboles talados legalmente, obteniendo así permisos de transporte que comprenderán los rendimientos de árboles legales e ilegales combinados. 2. Los titulares de títulos habilitantes falsifican los inventarios forestales para generar permisos de transporte “reales” basados en árboles no existentes. 3. Los comerciantes compran permisos de transporte en el mercado negro generados con estos métodos para transferir madera ilegal. |
3. La madera es transportada por río a las ciudades con aserraderos, usualmente Pucallpa o Iquitos. En los aserraderos, la madera de origen conocido es cortada en tablas y se emiten nuevos permisos de transporte. | 1.La madera ilegal es mezclada con madera legal en los aserraderos. Se emiten nuevos permisos de transporte los cuales pueden encubrir el origen real. A partir del año 2016, no se requiere de permisos de transporte secundarios para presentar el punto de extracción. 2.Cada vez más frecuentemente, los troncos son cortados en bruto por aserraderos portátiles en los puntos de acopio ubicados en el bosque, con aún menos escrutinio que en las ciudades o pueblos donde se hallan los aserraderos. 3.Los comerciantes compran permisos de transporte del mercado negro para transferir madera ilegal. |
4. Los comerciantes en las ciudades donde se hallan los aserraderos seleccionan las mejores tablas para vender a las compañías exportadoras. Estas son transportadas al puerto del Callao al lado del océano Pacifico para su exportación. La madera y los documentos que la acompañan son exportados a más de 34 países. | Dependiendo de la sensibilidad del mercado, las compañías colectoras y exportadoras pueden volver a repartir los documentos o simplemente comprar nuevos documentos para la madera en el mercado negro. |
Un estudio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) del año 2005 - en el punto más álgido del boom de caoba ilegal - estimó que aproximadamente 33,000 personas trabajaron en condiciones de trabajo forzoso en los campamentos de tala. Los sobornos, fraudes y mercados negros que son parte del comercio de madera en el Perú contribuyen a una cultura de corrupción institucionalizada e impunidad que debilitan el estado de derecho. En algunos casos, las mismas mafias que controlan los mercados de madera ilegal también trafican con drogas.
En múltiples ocasiones, los taladores ilegales se encuentran en situaciones de conflictos violentos con las comunidades indígenas, las cuales luchan por proteger sus tierras de la incursión de éstos. Por ejemplo, en el 2014, taladores ilegales asesinaron al activista ambiental y líder indígena Ashéninka Edwin Chota, junto a otros tres colegas suyos de la comunidad indígena de Saweto. A la fecha, nadie ha sido enjuiciado por estos crímenes.
Según un estudio reciente que analizó la captura de carbono y las emisiones de los bosques tropicales, la deforestación producto de las actividades humanas (incluyendo la tala ilegal) ha transformado a los bosques tropicales de sumideros netos de carbono a fuentes netas de emisiones de carbono desde el 2003. La acción combinada de miles de operaciones de tala comercial está degradando a la vasta y aparentemente inagotable Amazonía más rápido de lo que se había creído.
La madera ilegal es insostenible por definición, ya que es usualmente aprovechada incumpliendo las leyes forestales y los planes de manejo. Dos especies peruanas que anteriormente eran comunes, la caoba y el cedro, han sido empujadas ya al abismo de la extinción comercial. En el 2015, un grupo de trabajo compuesto por 90 científicos – asignados por Serfor con la misión de recomendar actualizaciones a la lista nacional de flora en peligro - concluyó que el cumarú (conocido en el Perú con el nombre de shihuahuaco, incluyendo además a tres especies de Dipteryx) debería ser incluido también en la lista, debido a la insostenibilidad e incremento de los niveles de aprovechamiento del mismo. De gran tamaño y lento crecimiento, el cumarú puede llegar a representar hasta un tercio del total del secuestro de carbono en una hectárea de bosque tropical primario, siendo asimismo un árbol vital para el águila harpía en peligro de extinción, guacamayos y otras aves que anidan en cavidades. El cumarú es también la especie peruana más exportada a China.
En algunas partes de la Amazonía, el comercio de madera es una fuente importante de ingresos económicos para las comunidades indígenas. Sin embargo, los taladores casi nunca informan a las comunidades de las obligaciones legales producto de sus actividades, las posibles sanciones por incumplimiento de la ley, y mucho menos les remuneran de forma adecuada. Empeorando todavía más la situación, los taladores utilizan frecuentemente permisos de transporte pertenecientes a comunidades nativas para lavar madera, usualmente sin que estas tengan conocimiento alguno y sin haberles otorgado su consentimiento. Al poco tiempo, los taladores abandonan el área y dejan a la comunidad a su propia merced para encarar las consecuencias de las falsificaciones e infracciones que los primeros cometieron. Las multas resultantes se convierten en cargas financieras que hacen imposible que las comunidades puedan salir del ciclo de la ilegalidad y la pobreza.
Si bien todos los países que importan madera peruana reciben algunas cantidades de madera ilegal, no todos los importadores se encuentran en el mismo nivel: los datos del gobierno peruano indican que China importa el mayor volumen de cargamentos de madera ilegal y de alto riesgo, y las proporciones de madera ilegal son también muy altas. De acuerdo con los análisis de CIEL y de EIA de las exportaciones peruanas en el año 2015:
• China es de lejos el mayor importador de madera peruana. El 42% de las exportaciones de madera tenía como destino China, seguida por República Dominicana (20%), los Estados Unidos (10%), y México (9%).
• China importa más madera no inspeccionada (el 71% del total de exportaciones en el 2015) que cualquier otro de los 5 países considerados dentro del grupo de mayores importadores. De esta madera no inspeccionada, la mitad está bajo sospecha de estar en alto riesgo de contener madera ilegal.
• De las importaciones de madera supervisadas con destino a China, el 70% es ilegal (en “rojo”).
• Más del 89% de las importaciones de China por volumen era de cumarú, una de las especies de madera más comúnmente talada de forma ilegal. Los oficiales forestales del gobierno peruano temen que el cumarú esté aproximándose rápidamente a su extinción comercial, y recomendaron recientemente añadirlo a la lista de especies en peligro.
Los mercados de los países consumidores de madera se están volviendo más “sensibles”, con leyes tales como la Ley Lacey y la Regulación de la Madera de la Unión Europea (EUTR), las cuales exigen mayor evidencia de legalidad de sus importaciones. Ante esto, los exportadores peruanos se han adaptado, proporcionándoles a las autoridades documentos y maderas más limpios. No obstante, para la otra madera han encontrado una válvula de escape. Según lo señalado por CIEL, los exportadores peruanos “parecen haber identificado a los mercados de países con leyes que prohíben la importación de madera ilegal, y que requieren que las compañías tomen medidas de debida diligencia o debido cuidado, al observar que el porcentaje de exportaciones de madera clasificada en “rojo” destinada a dichos países es generalmente bajo”. Por ejemplo, “el porcentaje de [permisos de transporte] en la “lista roja” para exportaciones a los Estados Unidos y Francia es más bajo, mientras que China y México tienen porcentajes más altos”. CIEL concluye que “los países consumidores que carecen de leyes que prohíben el ingreso de madera ilegal, y que no requieren que los importadores ejerzan la debida diligencia, permiten de esta forma que los exportadores inescrupulosos exploten dicho vacío y exporten madera con [permisos de transporte] que están en la ‘lista roja’.”
China, país que no posee aún una ley que prohíba la importación y comercio de madera ilegal, recibe más madera peruana proveniente de los puntos de extracción ilegales y de alto riesgo que cualquier otro país. De esta forma, China actúa como una válvula de escape para la madera ilegal peruana.
Un número de gobiernos ha aprobado leyes que previenen el ingreso de madera ilegal en sus territorios. En el 2008, el congreso de los Estados Unidos enmendó la Ley Lacey, prohibiendo consiguientemente la importación o venta de productos maderables ilegales. Bajo el marco de esta ley, se han tomado múltiples acciones para incautar o excluir madera ilegal peruana, en medio de las investigaciones a dicho comercio. En el 2010, la Unión Europea aprobó la Regulación de la Madera (EUTR por sus siglas en inglés), enviando “señales contundentes de que la madera ilegal, incluyendo a la madera peruana, no será ya más aceptada en sus principales mercados.” Los gobiernos de los Estados Unidos, Noruega, y Alemania, tienen todos mecanismos de cooperación establecidos con el Perú para mejorar el manejo forestal, incluyendo la reducción de la tala ilegal.
En el 2015 y 2016, República Dominicana, los Estados Unidos y México – los segundo, tercero, y cuarto mayores importadores de madera peruana respectivamente – colaboraron con las autoridades peruanas para detener e incautar cargamentos de madera ilegal valorizada en millones de dólares americanos. Como se mencionó anteriormente, el gobierno de los Estados Unidos ha prohibido también las importaciones de uno de los mayores exportadores peruanos, sancionó a las empresas norteamericanas importadoras de madera ilegal, y se encuentra actualmente investigando a otra importadora.
El Presidente Xi Jinping ha respaldado en repetidas ocasiones los compromisos de China en su rol de líder mundial contra el cambio climático, la reducción de emisiones de carbono, y convertirse en una “civilización ecológica” en la que “valoremos al medio ambiente tanto como valoramos nuestras propias vidas.” Asimismo, China se ha comprometido a integrar los conceptos de desarrollo verde en su iniciativa del Cinturón y la Ruta de la Seda – a la que invitó a Latinoamérica a unirse - y diseñó un plan detallado para convertirlo en realidad. Con Latinoamérica específicamente, bajo el auspicio del Foro China-CELAC, China ha fundado una alianza de “mutuo beneficio”, la cual promoverá el “desarrollo sostenible en común,” “uso sostenible de los recursos naturales” y la colaboración con la “protección de la biodiversidad.”
Saludamos estos principios y urgimos su ejecución en el sector forestal peruano. Siendo el mayor importador de madera peruana en el mundo, y el mayor importador por volumen de madera ilegal peruana, China puede influenciar el mercado más que cualquier otro país, encaminándolo hacia la compra de madera legal. Por esto mismo, China debería requerir pruebas de la legalidad de sus importaciones y asumir así un rol de liderazgo en la lucha por una industria maderera legal y sostenible en el Perú.
Para asegurar la legalidad de las cadenas de suministro de madera, proteger su reputación nacional, mostrar un liderazgo responsable, prevenir el daño a las comunidades peruanas, y para salvaguardar la existencia de los recursos forestales de la Amazonía en el mundo, China debe cesar la importación de toda madera peruana extraída ilegalmente.